Madre Coraje, con la financiación del Ayuntamiento de Chiclana y la Fundación Roviralta, ha apoyado la rehabilitación de las viviendas de más de 40 personas que fueron destruidas por la situación de emergencia vivida ante las fuertes lluvias que se produjeron entre enero y abril del año pasado en la provincia de Abancay, Perú.
Este desastre meteorológico provocó graves daños en las viviendas de 10 familias empobrecidas, carreteras y canales de riego. El Gobierno de la zona habilitó carpas para algunas de las familias afectadas y entregaron colchones, tarimas, ropa de abrigo y mantas.
Por su parte, Madre Coraje, con el apoyo del Ayuntamiento de Chiclana y la Fundación Roviralta, ha posibilitado que “las diez familias más afectadas hayan podido regresar a sus viviendas rehabilitadas y acondicionadas para garantizar la integridad física de los integrantes que las componen y sus bienes materiales, sobre todo en los meses de lluvias intensas”, explica Gloria Díaz, Responsable de Acción Humanitaria de Madre Coraje. Se han rehabilitado estructuras de techos y coberturas, reparado muros de adobe, repuesto puertas y ventanas, limpiado montículos ocasionados por los derrumbes y ofrecido charlas informativas sobre medidas de protección de viviendas en temporada de lluvias.