Más de 175 personas mayores han vuelto a darnos una lección de vitalidad y entusiasmo,  participando en la nueva edición de los talleres de envejecimiento activo organizados por la  Fundación Doña María y el Ayuntamiento de Utrera. 

Talleres de estimulación cognitiva, relajación y gestión de emociones (entre otras materias)  que tienen un objetivo común: mejorar la calidad de vida y empoderar a las personas mayores,  potenciando redes sociales de apoyo contra la soledad no deseada y fomentando valores como  la intergeneracionalidad, la gerontolescencia y el envejecimiento activo. Y que en paralelo nos  sirven para reforzar la idea de Utrera como ciudad amigable con las personas mayores. 

Unos talleres que se han impartido en calendario escolar, desde octubre hasta junio, y que se  han clausurado en una emotiva ceremonia en la biblioteca municipal, un espacio que ha sido  sede de una parte del proyecto y que ha facilitado la participación de las personas usuarias en  el mismo.  

LAS PERSONAS MAYORES DE UTRERA 

El colectivo de personas mayores de Utrera ha destacado siempre por sus ganas de participar  en todas las actividades que se ponen a su alcance, por ello desde el Ayuntamiento se han  puesto en marcha iniciativas pioneras, como el servicio de acompañamiento frente a la soledad  no deseada, el proyecto “Aula de la Experiencia” de la Universidad de Sevilla y los talleres de  envejecimiento activo impartidos por la Fundación Doña María desde hace seis ediciones. En  este sentido, cabe destacar que Utrera es uno de los municipios sevillanos que pertenecen a la  Red Mundial de Ciudades Amigables con las personas mayores 

TALLERES DE VERANO 

La clausura del curso académico no es mas que un punto y seguido en el proyecto,  ya que un año mas vamos a poner en marcha el programa “Actívate en verano”, que  contempla talleres en el periodo estival, incluyendo una iniciativa muy innovadora de  intergeneracionalidad, con un taller mixto de abuelas y nietas.  

¿QUÉ ES LA GERONTOLESCENCIA? 

La Gerontolescencia es un concepto acuñado por la Organización Mundial de la Salud  para referirse a una nueva etapa vital de transición entre la adultez y la vejez, que viene determinada más por indicadores funcionales que por la edad cronológica. Y que se  prolonga desde los 65-70 años hasta que nuestras capacidades físicas y cognitivas nos  lo permiten. 

Una nueva etapa posibilitada por el incremento de la esperanza de vida y a los avances  médicos y sociales, que hacen posible que personas “mayores” a nivel cronológico se  encuentren en plenitud de su calidad de vida, y donde tienen mucho que aportar como  agentes activos de la sociedad. 

LA SOLEDAD NO DESEADA 

La soledad no deseada ha sido definida como una epidemia social de nuestros tiempos,  que provoca efectos directos contra la salud similares a los del tabaquismo o la  obesidad, facilitando la aparición de patologías cardiacas, artritis, depresión, demencias,  además de incrementar las posibilidades de suicidio en quienes la sufren. 

Según el primer Estudio sobre soledad no deseada en personas mayores de la Junta de  Andalucía el 47% de las personas andaluzas de 55 y más años manifiesta encontrarse  en soledad no deseada. Un sentimiento de soledad que aumenta con la edad de forma  preocupante, alcanzando al 66% de las personas de más de 80 años. 

Un estudio que igualmente nos señala el efecto protector sobre la soledad no deseada y  el aislamiento social que tiene la participación social, un objetivo clave para la Fundación  Doña María y el Ayuntamiento de Utrera.