El impacto de la crisis económica aún se nota con fuerza en muchas familias con todos sus miembros en situación de desempleo y que no cuentan con recursos económicos estables. Son familias que no pueden cubrir sus necesidades vitales de alimentación. Con la inauguración el 31 de enero del “Circuito de Cocina Familiar Comunitaria” en el Centro Social Miguel Rúa, que la Fundación Proyecto Don Bosco gestiona en el Polígono Guadalquivir de Córdoba, 30 de estas familias podrán acceder en condiciones de dignidad a una alimentación equilibrada.

La inauguración de la Cocina Familiar contó con la presencia de numerosos vecinos y vecinas que recibieron palabras de apoyo al proyecto por parte de D. Rafael Castillo Gomariz, Concejal Delegado de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Dª. Pilar Pérez Manzano, Jefa de Servicio de Acción e Inserción Social de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba y de D. Ignacio Vázquez de la Torre Prieto, Director General de la Fundación Proyecto Don Bosco.

La Fundación siempre tuvo claro que, junto con la garantía alimentaria, debían de activarse actitudes personales que eviten que las personas beneficiarias sientan dañada su autoestima personal y sean estigmatizadas socialmente con recursos meramente asistencialistas. Desde esa concepción, nace esta experiencia innovadora que se denomina “Cocina Familiar Comunitaria” que aprovecha las sinergias previas existentes en la comunidad para transformar la atención material y asistencial en un ejercicio de organización de la comunidad y trabajo cooperativo. En palabras de D. Rafael Castillo, “el proyecto va más allá de una asistencia social y eso es lo que hace que sea grande. No es algo habitual”

Bajo la dirección de la Fundación Proyecto Don Bosco y en las instalaciones de su Centro Social Miguel Rúa, grupos organizados de vecinos y vecinas del barrio adquieren y elaboran sus propios alimentos, tanto para consumo propio como para las demás familias participantes del proyecto. Se trata de un sistema rotatorio que asegura el abastecimiento diario con una producción de más de 123 comidas diarias. Se evitan así dinámicas de corte benéfico-asistencial, en tanto que son las propias personas beneficiarias quienes procuran su autosatisfacción pero también, solidariamente, las de otros vecinos y vecinas que se encuentran afectados por una problemática común. “Queremos que durante el tiempo que dure la intervención podamos enriquecernos con el trabajo común entre todos”, señala D. Ignacio Vázquez, Director General de la Fundación.

Paralelamente a este circuito de cocina comunitaria, se han previsto distintos talleres de capacitación personal y de entrenamiento en habilidades domésticas: manipulación de alimentos, educación para la salud, economía familiar, ahorro en el hogar, desarrollo personal… Estas actuaciones complementarias dan continuidad y conectan con el conjunto de programas que la Fundación Proyecto Don Bosco viene desarrollando en el barrio, evitando así la puntualidad del proyecto. “Habéis sido valientes al elegir este camino, que no es fácil. Habéis venido a trabajar”, resalta a las familias Cristina Vázquez, educadora del proyecto.

El “Circuito de Cocina Familiar Comunitaria” cuenta con financiación de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Córdoba, mediante la vía del Plan de Solidaridad y Garantía Alimentaria. La derivación de las familias participantes se realiza por medio de los Servicios Sociales Comunitarios del Ayuntamiento de Córdoba. Desde su inicio ha contado, además, con tres empresas colaboradoras que han prestado gratuitamente su asesoramiento, apoyo y cesión de material: Bodegas Campos, Fundación Repsol -Distribuidor oficial en Córdoba Industrias Larrea SL- e Ibéricos Juan del Valle.