El 1 de octubre ha sido designado por la ONU “Día Internacional de las Personas Mayores”. La Fundación Doña María ha celebrado este día con una serie de eventos que se desarrollan en sus talleres y en sus Centros de Mayores de San Isidoro y Bermejales: Conferencia del Torero Eduardo Dávila Miura, ciclo de visitas culturales, exhibición de la Unidad Canina de la Policía Nacional y diferentes actividades al aire libre (fisioterapia, cenas, terapia ocupacional, etc.).
Talleres de Gerontolescencia y Envejecimiento Activo:
La Fundación Doña María, en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla y dentro de la Convocatoria “Sevilla Solidaria”, desarrolla diferentes talleres de Envejecimiento Activo con el objetivo de mejorar la calidad de vida y empoderar a las personas mayores de nuestra ciudad, facilitando su participación activa en la ciudad y creando redes sociales de apoyo.
Estas actividades, que en esta edición van a alcanzar a 500 usuarios, tratarán temáticas diversas como Teatro, Autoestima, Nuevas Tecnologías, Estimulación Cognitiva, Expresión Corporal, etc. Teniendo valores como el envejecimiento activo y la Gerontolescencia como pilares dentro de los talleres.
En esta edición tienen presencia en los Centros de Servicios Sociales de Tres Barrios, Triana / Los Remedios, Casco Antiguo, Bermejales, Tiro de Línea, Cerro / Eminencia, Carteros, Macarena y Nervión.
Los talleres de Envejecimiento Activo podrán seguirse en Redes Sociales con el hashtag #TalleresFundomar2016.
Este año, el “Día Internacional de las Personas Mayores”, está dedicado a concienciar contra la discriminación de las personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento.
La discriminación por edad y en ocasiones el abandono y maltrato de las personas mayores lamentablemente son actitudes frecuentes en nuestra sociedad. En este sentido, la OMS está advirtiendo de las consecuencias negativas para la salud física y emocional de la discriminación por edad, ya que hace que las personas mayores «sienten que son una carga y perciben sus vidas como algo menos valioso, lo que les pone en riesgo de depresión y aislamiento social».
