El Centro Tecnológico andaluz del Olivar y del Aceite, CITOLIVA, ha presentado en Madrid el proyecto europeo POnTE, que bajo el título “Plagas amenazando Europa”, aborda, entre otros, los últimos avances en la lucha contra la bacteria „Xylella fastidiosa‟, que recientemente ha vuelto a cobrar protagonismo debido a la confirmación en nuestro país del primer caso en cerezos y adelfas de las Islas Baleares. Además, estudiará la bacteria Candidatus Liberibacter solanacearum, que infecta a cultivos hortícolas, y los hongos Hymenoscyphus fraxineus y Phytophthora, que afectan a especies forestales.

La jornada fue inaugurada por la directora general de CITOLIVA, Cristina de Toro, que destacó la participación de los socios españoles en el proyecto y dio paso a Jose María Cobos de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del MAPAMA, que detalló el Plan de Contingencia para Xylella fastidiosa en España en cumplimiento de la Decisión 2015/789/UE, que obliga a todos los Estados Miembros a elaborar un Plan de Contingencia para la bacteria antes del 31 de diciembre de 2016.

Posteriormente, Donato Boscia, perteneciente al Consejo Nacional de Investigación (CNR) italiano y coordinador del proyecto POnTE, expuso el histórico de la Xylella fastidiosa, desde su detección en octubre de 2013 en los olivares italianos que presentaban el «Síndrome del decaimiento rápido del olivo» (CoDiRO), y que se extendió rápidamente por la región de Apulia, hasta el inicio del proyecto en 2015. Boscia destacó que la subespecie de Xylella fastidiosa aparecida en Italia es especialmente virulenta con el olivo, aunque a priori no hubiera sido el hospedante esperado por lo que se conocía del patógeno. Apuntó, además, que las investigaciones llevadas a cabo hasta la fecha indican que la variedad Leccino pudiera ser resistente a la enfermedad, infectándose pero sin presentar síntomas, dado que la multiplicacion del microorganismo en su interior pareciera ser más baja, lo que abre una ventana de esperanza en el control de la bacteria.

El primer bloque de la jornada lo cerraron María Milagros López, del Instituto Valenciano de Ciencias Agrarias, y Ana Pérez-Sierra, de Forest Research, agencia de investigación de la Comisión Forestal del Reino Unido. López coordina los trabajos en el proyecto con Candidatus Liberibacter solanacearum, descrita hace relativamente poco, en 2008, pero responsable de enfermedades emergentes en zanahoria, patata, pimiento y apio, entre otros cultivos hortícolas, que ha causado importantes pérdidas económicas en Europa. Esta bacteria, descrita por primera vez en EEUU, no es cultivable in vitro, algo crucial para su estudio, por lo que este es uno de los logros que se espera conseguir en POnTE. Por su parte, Pérez-Sierra, habló sobre la enfermadad del decaimiento del fresno, causada por Hymenoscyphus fraxineus, que ha tenido un gran impacto en los bosques de Reino Unido en los últimos años; así como de las especies del hongo Phytophthora que afectan a ecosistemas forestales, incluyendo los españoles, y expuso, al finalizar, los objetivos del proyecto para la contención y erradicación de estos patógenos.

La segunda parte de la jornada estuvo centrada exclusivamente en Xylella fastidiosa, donde en primer lugar intervino Blanca Landa del Instituto de Agricultura Sostenible-CSIC. Landa detalló el estado de la situación actual de la Xylella fastidiosa, identificada por primera vez en California, y destacó que los climas con inviernos suaves facilitan su crecimiento. Asimismo, apuntó la dificultad de trabajar con este patógeno, de ahí el nombre de “fastidiosa”, dado que las plantas inoculadas in vitro con el mismo tardan más de un año en desarrollar los síntomas, de ahí la importantcia de que existan iniciativas como el proyecto POnTE. Landa finalizó su intervención apuntando que la enfermedad aun no está controlada en Italia y Francia, y su introducción en nuevos lugares puede presentar una evolución impredecible puesto que la bacteria podría adaptarse buscando, por ejemplo, vectores alternativos a los ya conocidos, o volverse más virulenta mediante eventos de recombinación genética, por lo que es necesario prevenir su entrada o erradicarla rápidamente cuando ya ha sido detectada.