Juan Manuel Gl, quien formó parte de la primera promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, acaba de publicar la novela Un hombre bajo el agua, en el catálogo de la editorial Expediciones Polares.

Tras Las islas vertebradas Playa de Ákaba, 2017), su obra más ortodoxa, Juan Manuel Gil vuelve a escribir un libro difícilmente clasificable, que bebe del reporterismo y del género documental, para adentrarse en la novela negra. «Vuelvo a lo genuino, a lo que siempre me ha interesado, a esa mezcolanza entre las memorias, el documental y la narración, pero sin olvidar una palabra que ha caído en el descrédito: el entretenimiento. A mí me encanta que me entretengan, cuando leo es lo que busco, y lo he tenido muy en cuenta a la hora de llevar al lector, acunarlo y ponerlo de mala hostia de vez en cuando», ha explicado Juan Manuel Gil.

Un hombre bajo el agua arranca cuando un adolescente encuentra un cadáver sumergido en el fondo de una balsa; a partir de ahí se construye un rompecabezas en el que el protagonista vive años después obsesionado con el suceso, recabando testimonios para reconstruir los detalles que rodearon a aquel trágico suceso.