El proyecto “El Dehesafio” de la Fundación PRODE, que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Pozoblanco y de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaino, ha puesto en marcha este verano en la Comarca de los Pedroches por segundo año consecutivo, la campaña para controlar y capturar los adultos de Cerambyx en que se transforman, después de completar su metamorfosis, los gusanos taladradores de los troncos de las encinas.

La captura de  adultos, mediante trampas con atrayentes naturales y respetuosos con el medio ambiente, tiene como objetivo impedir su apareamiento y la puesta de huevos por la hembras, que infectarían mas encinas dando lugar a nuevos gusanos.

En la campaña anterior participaron de forma experimental 12 fincas, se instalaron 287 trampas y se capturaron 790 ejemplares, de los que 352 eran hembras y 438 machos. En la campaña actual, que se inicio a mediados de Junio y se prolongará hasta Agosto, participan 25 fincas y el numero de trampas es superior a las 650.

Los gusanos, de un centímetro de grueso, viven  unos tres o cuatro años, al cabo de los cuales se convierten en adultos a principios del verano.

Estos adultos, de color negro, con largas antenas y de aspecto  parecido a las cucarachas, salen de los troncos por el agujero característico, tienen hábitos nocturnos y viven  solo unas semanas, en las que se aparean y ponen huevos que infectan las encinas aprovechando los cortes de las podas o  heridas en los arboles

Ante la imposibilidad práctica de eliminar las larvas que están dentro de la encina, el tratamiento de estas plagas se centra en el control de los adultos, de forma que se impida que pongan huevos que den origen a nuevas larvas.  Ahora bien, dado que los gusanos tardan tres o cuatro años en llegar a la fase adulta y salir del tronco, el tratamiento debe realizarse durante cuatro años consecutivos, como mínimo, para que sea efectivo.

La campaña consiste en la instalación de unas trampas en los troncos de las encinas con líquido atrayente y hechas de tal forma que los adultos, una vez dentro, no puedan salir.  

La confección de las trampas ha contado con la colaboración de los usuarios del Centro Ocupacional de PRODE, que han recogido y proporcionado gran cantidad de envases para darles un segundo uso y evitar residuos.