La Fundación Acuarela de Barrios, de reciente constitución, ha surgido en Lucena con el objetivo de atender las necesidades de los jóvenes que se encuentran en una situación de desventaja social, sea cual sea el motivo, en la localidad de Lucena y sus alrededores.

La Fundación nació con el proyecto ‘Escuela de rap’, en la que utilizan el rap para trabajar con niños y adolescentes habilidades socio-lingüísticas. Además, estas personas encuentran en este proyecto una oportunidad de promocionar a nivel social, pues después de un año de trabajo, algunos de ellos están consiguiendo cierta notoriedad en la localidad lucentina, sobre todo porque ofrecen conciertos en fechas tan señaladas como el Día Internacional de la Tolerancia celebrado el pasado sábado.

La Fundación Acuarela de Barrios llevaba meses realizando trabajos en coordinación con los servicios sociales de la zona. “Nuestros beneficiarios son en su mayoría inmigrantes, procedentes de Rumanía, Bulgaria, Marruecos, etc. Emociona realmente escucharles rapear letras a favor de la tolerancia”, asegura la directora de la Fundación, Ana Franco.

Además de la escuela de rap, la Fundación Acuarela de barrios lleva a cabo varios proyectos paralelos. Uno de ellos es el apoyo escolar. Nos coordinamos con los maestros y profesores de nuestros beneficiarios, asistimos a las tutorías con los progenitores de nuestros beneficiarios, y les ayudamos a realizar sus deberes y estudiar para sus exámenes diariamente, explica Franco.

Otro proyecto interesante es el deportivo. En coordinación con los servicios sociales, han integrado gratuitamente a algunos de sus niños en diferentes clubes deportivos de Lucena. Además, desde la Fundación imparten clases gratuitas de tenis una vez por semana. Han tenido la suerte de que Fundación Decathlon les ha donado 4.000 euros en material deportivo (bicicletas, raquetas de tenis, pelotas, patines, y mucho material de escalada).

“Nuestro objetivo es favorecer la integración en Lucena de estos jóvenes. Queremos instaurar en ellos valores como el trabajo, el esfuerzo, la superación, y lo estamos consiguiendo a través de la escuela de rap, que tanto les gusta. Cuando descubren que tras el esfuerzo llega la recompensa de un trabajo bien hecho y reconocido por sus amigos, familiares y paisanos, empiezan a animarse también con el estudio, van adquiriendo la confianza en ellos mismos” explica con ilusión Ana Franco.

Actualmente cuentan con 25 beneficiarios. Sus edades están comprendidas entre los 5 y los 18 años. Son niños y adolescentes que se encuentran en riesgo de exclusión, y algunos en exclusión. El 80 por cientos son procedentes de otros países, en su mayoría de Rumanía.

Fuente: Fundación Acuarela de Barrios.