Ana Ochoa, coordinadora del Grado en Derecho del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, analiza el programa académico que cada año se ofrece a los alumnos, basado en la excelencia de una formación integral, con un enfoque eminentemente práctico. “Creo que es importantísimo motivar al alumno a estudiar para aprender, ilusionarle, para que cuando estudie no lo haga para pasar un trámite sino pensando en que ese estudio es la base de su futura actividad profesional. Es necesario hacerle atractivo el aprendizaje de una carrera tan práctica para la vida en general, con múltiples salidas profesionales”, recalca.

Respecto a los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la preparación de los estudiantes, señala que “radica en varios puntos: De un lado, la asistencia personalizada al alumno, de forma que se encuentra acompañado y apoyado cada vez que tiene un problema. En segundo lugar, esa cercanía es absolutamente compatible con la exigencia académica, a fin de conseguir una enseñanza del más alto nivel. No sólo se imparten los conocimientos necesarios para desarrollar en el futuro la profesión que el alumno elija, sino, además, intentando transmitir una serie de valores que van a distinguir al profesional que ha estudiado en CEU -educación, buenas formas, respeto a la deontología profesional, etc.- En tercer lugar, esos conocimientos impartidos en cada asignatura van acompañados de constantes prácticas, como redacción de escritos, búsqueda de jurisprudencia, resolución de casos prácticos, debates, simulaciones de juicios, etc. Son actividades que resultan fundamentales no solo para comprender los conceptos teóricos sino, sobre todo, para acercar al alumno a la realidad que se van a encontrar cuando finalice sus estudios y acceda al mercado laboral. En cuarto lugar, la implicación de todos los profesores del Grado en Derecho, la mayoría doctores, con experiencia investigadora y profesional, siempre dispuestos a colaborar con sus compañeros, formando un equipo unido, lo cual influye positivamente en los alumnos”.

Ahondando en el papel del equipo docente, la coordinadora afirma que en asignaturas como Derecho Penal y Derecho Procesal, “si el profesor ejerce la profesión como abogado o asesor, se va a encontrar en mejores condiciones para impartir la asignatura. En mi caso, la combinación “abogada-profesora” ha sido sumamente enriquecedora y, sin ninguna duda, para los alumnos también y así lo manifiestan. Un buen profesional, que tenga la suficiente formación académica, va a poder transmitir mucho mejor el temario de las asignaturas, las actividades prácticas, encontrándose capacitado para explicar a los estudiantes cómo se desarrollan los asuntos en la realidad jurídica”.

Por otro lado, cabe destacar que desde el Grado en Derecho se organizan numerosas visitas a instituciones y conferencias de expertos que completan la formación del alumno. “Las ponencias, enmarcadas en los “Miércoles Culturales”, aportan nuevos puntos de vista a los alumnos, resultando muy interesantes para ellos. Asimismo, realizamos visitas a distintos organismos y sedes del mundo jurídico, que dan la posibilidad de obtener un conocimiento más directo y cercano del lugar objeto de la visita, que estará relacionado con las diferentes asignaturas”.

Para concluir, recuerda que “solo con la implicación del alumno en el estudio de la asignatura se conseguirá un profesional motivado y dispuesto a trabajar con interés no solo de percibir un salario, sino de hacer las cosas bien, de desarrollar su trabajo con diligencia y alegría”.