La Fundación Somos Naturaleza ha concluido con éxito el proyecto “Sembrando sonrisas a cualquier edad – Huertos Terapéuticos para el bienestar intergeneracional”, una propuesta innovadora que durante 6 meses ha promovido el bienestar físico, emocional y social de personas mayores en Montilla, gracias al compromiso y apoyo de CaixaBank Montilla. La iniciativa ha desarrollado sesiones semanales de jardinería terapéutica y agroecología en el Centro Público de Educación de Personas Adultas Antonio Gala, donde cerca de 20 personas mayores han participado activamente en actividades vinculadas a la naturaleza, tales como siembra, trasplante, lombricompostaje, dinámicas sensoriales y estimulación cognitiva a través del arte y las estaciones del año. El huerto ha sido diseñado para ser completamente accesible, garantizando la participación de personas con movilidad reducida o diversidad funcional.

Antonio Cosano, director del CEPER Antonio Gala, ha querido destacar el valor que ha tenido esta experiencia para toda la comunidad educativa: “El proyecto ha sido un verdadero éxito, no solo por su capacidad para mejorar el bienestar de las personas mayores, sino también por el impacto tan positivo que ha tenido en nuestro alumnado. La interacción con los mayores ha aportado un aprendizaje muy valioso, no solo en términos de conocimientos sobre agroecología, sino también a nivel humano y emocional. Para algunos alumnos y alumnas, especialmente aquellos que atraviesan situaciones personales delicadas, ha sido una experiencia profundamente terapéutica. Ha fortalecido la empatía, la comunicación intergeneracional y el sentido de comunidad. Nos sentimos muy agradecidos de haber formado parte de una iniciativa tan enriquecedora, que ha llenado de vida nuestro centro y que esperamos vuelva a nuestro centro en un futuro no muy lejano”.

Además de las sesiones regulares, el proyecto ha impulsado experiencias intergeneracionales a través del voluntariado social. Las personas mayores colaboraron en huertos escolares locales, compartiendo saberes y emociones con los más jóvenes, en encuentros que han dejado huella tanto a nivel personal como comunitario.

El acompañamiento técnico ha sido liderado por Elena Mancera, profesional de la Fundación, cuya sensibilidad, paciencia y dedicación han sido valoradas muy positivamente por el grupo. «Nos ha encantado la profesora Elena, su paciencia y cuido», destacaba Carmen Aguilar, una de las participantes. Los testimonios recabados durante el proyecto evidencian su impacto humano: “Me ha emocionado cultivar, cosechar y preparar mi propia ensalada directamente del huerto” “He logrado evadirme de mis problemas y distraer mi mente” “Me he sentido una persona autónoma y eso me da fuerzas” “Me ha encantado hacer cosas con mis propias manos” “He conocido a gente nueva y hemos hecho amigos” “Nunca había venido al centro de adultos y ahora lo he hecho porque esta actividad me gusta mucho”.

Estos comentarios reflejan que el huerto ha sido mucho más que un espacio físico: ha sido un lugar de encuentro, superación y alegría compartida. Como apunta otra participante: “Ha sido realmente un huerto terapéutico. Me llevo mucho disfrute, aprendizajes y amigos”. Desde CaixaBank Montilla, la implicación ha ido más allá del apoyo económico, destacando la participación de su voluntariado en actividades especiales como sesiones creativas en el huerto. María José Tejada Jiménez, directora de la oficina en Montilla, añade: “Tanto para mí como para mis compañeros ha sido una experiencia inolvidable, y muy gratificante. Ya que podemos apreciar como nuestro trabajo ayuda a que muchas personas se sientan mejor y mejoren su calidad de vida. Nos parece una actividad necesaria y fundamental para el bienestar de las personas beneficiarias de la actividad” Desde la Fundación Somos Naturaleza, se valora esta experiencia como “una oportunidad de sembrar autonomía, salud emocional y vínculos reales entre generaciones”. Este balance positivo les anima a seguir apostando por proyectos que unen generaciones y mejoran la calidad de vida de toda la comunidad”, destaca Mercedes García de Vinuesa, directora de la Fundación Somos Naturaleza.