La Escuela Industrial CLC, promovida por la Fundación Cobre
Las Cruces (FCLC), ha concluido un nuevo programa formativo, en este caso dedicado a la Restauración Ambiental. Los 17 estudiantes participantes en el curso están recibiendo los diplomas acreditativos por el aprovechamiento y superación de los contenidos impartidos.

Esta séptima edición formativa de la Escuela Industrial, dirigida a personas en situación de desempleo de los municipios del entorno del complejo minero (Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba), se clausura con un balance muy positivo en términos formativos y de inserción laboral.

El desarrollo y contenidos del curso han estado a cargo un año más de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla, que colabora con la Fundación CLC en esta iniciativa, dirigida a disminuir el desempleo y facilitar la formación en especialidades profesionales que responden a las necesidades reales de las empresas del sector industrial.

Durante este curso, los estudiantes han recibido 265 horas de clases téoricas específicas con visitas prácticas (zona del Guadiamar y zona minera de Aznalcóllar, jardín botánico de El Arboreto, prácticas de maquinaria de movimientos de tierras en CLC, etc.) y horas lectivas de mejora competencial, junto a 200 horas de prácticas en empresas.

En este curso han participado como patrocinadoras las empresas ILUNION, GRAHOR, SAN MARTÍN, AOMSA, SOIL AGUAS y NALCO Water, junto a la colaboración de los ayuntamientos de Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba.

Desde Fundación Cobre Las Cruces y en el compromiso con su entorno se ha querido destacar el alto nivel de implicación formativa demostrado por el alumnado, así como el hecho de que este curso haya tenido un importante porcentaje de presencia femenina, nueve mujeres y ocho hombres respectivamente.

Desde su puesta en marcha en 2014, la Escuela Industrial de la Fundación Cobre Las Cruces ha organizado siete cursos de especialización, que representan en total casi 2.000 horas formativas y gestionado más de 1.700 horas de prácticas profesionales. De esta formación se han beneficiado más de 150 personas, todas procedentes de los municipios vecinos, con una tasa media de inserción laboral del 65%.