En la mañana de hoy, representantes de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (FLACEMA) han mantenido una reunión con el presidente del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Juan Marín, quien estuvo acompañado de otros miembros de su partido. Tras la reunión se ha llevado a cabo una visita a las instalaciones de la fábrica de cementos de la localidad onubense de Niebla. Durante la visita se han mostrado los distintos avances tecnológicos y controles de seguridad -para el medio ambiente y para las personas-, con los que cuentan las fábricas de cemento.

El encuentro ha servido para que los representantes de Ciudadanos conocieran de primera mano la situación actual del sector cementero andaluz. A pesar de la reactivación del consumo que está teniendo lugar, el sector está encontrando importantes dificultades en algunas localidades de nuestra región, para poner en marcha distintos proyectos de valorización, lo cual está restando competitividad y poniendo en riesgo la actividad de las empresas.

La valorización energética de residuos en las cementeras (sustitución de combustibles fósiles tradicionales por combustibles derivados de residuos que no pueden ser reutilizados ni reciclados), es una práctica totalmente contrastada por la UE, que supone una solución real para paliar el importante problema que tiene nuestra región en materia de residuos (el 74,9% de los residuos sólidos urbanos acaban en vertederos). Por otro lado, la valorización supone una práctica que genera menos emisiones globales de CO2 y aporta competitividad a las empresas del sector, permitiéndoles competir fuera de nuestras fronteras, garantizando así la actividad y el mantenimiento del empleo. El drástico descenso sufrido por el consumo interno de cemento desde 2007, hace imprescindible que las empresas cementeras deban exportar sus productos, para lo que es indispensable su competitividad.

El líder de Ciudadanos y los representantes de FLACEMA coincidieron en la importancia de promover la valorización energética en cementeras, tal y como se recoge en la legislación europea, española y andaluza, no solo para asegurar una gestión de los residuos más sostenible, sino para aportar competitividad a la industria y garantizar su actividad y el mantenimiento del empleo.