La construcción de una represa y sistemas de agua está a punto de finalizar y 80 campesinas han participado en formaciones sobre nutrición
Un total de 11.980 mujeres y hombres de la comunidad de Mieze en Cabo Delgado, Mozambique, tendrán acceso a agua segura fruto del avance en la construcción de una represa y sistemas de agua. Estas obras están enmarcadas en el proyecto “Kharibu Othene – Promoviendo el Desarrollo de la Comunidad de Mieze” que Madre Coraje y Cáritas Pemba están concluyendo junto a la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y al Parlamento de Andalucía. Este proyecto ha albergado también formación dirigida a 80 campesinas que han visto mejoradas su nutrición y la de sus familias gracias al aumento de la productividad, del conocimiento de propiedades nutritivas de los alimentos y de formas para su preparación. En septiembre de 2019 comenzó este proyecto teniendo como punto de partida una población con baja disponibilidad de alimentos, servicios de salud deficientes y bajo acceso al agua y al saneamiento. Además, las familias participantes en este proyecto ponen de manifiesto el impacto de las acciones de formación y sensibilización sobre el derecho de las niñas. “Una de las mujeres del grupo de agricultoras manifestó directamente que antes no sabía que una niña menor de edad no se podía casar con un hombre adulto”, explica Álvaro García, Técnico de Madre Coraje en Mozambique.
El proyecto ha posibilitado que las familias campesinas apliquen técnicas agrícolas ecológicas logrando nuevas cosechas de remolacha, judías, zanahorias… lo que ha diversificado su dieta así como ganar espacio de mercado.
Para cubrir servicios básicos como higiene escolar, acceso a agua y cuidados de salud, la Unidad Sanitaria de Mieze contará en las próximas semanas con un bloque primario de salud con 4 salas para consultas médicas, la comunidad de Mieze tendrá acceso a agua de calidad y la Escuela de Primaria de Mieze cuenta con infraestructuras de saneamiento y de captación y almacenamiento de agua. “Sin embargo, el Director de la Escuela Primaria de Mieze nos informaba que hubo entre 700 y 800 niños y niñas inscritos encima de lo normal, provenientes de familias desplazadas fruto de la insurrección que lleva cuatro años asolando a la provincia y ha causado más de 800.000 personas desplazadas, pérdidas humanas y territoriales”, informa García. “Muchas de las familias que han huido del conflicto han sido albergadas por familiares en la ciudad de Pemba y en la localidad de Mieze, sobrecargando todavía más los servicios básicos”, concluye.