Desde el pasado 6 de octubre, la exposición ‘La furia del color. Francisco Iturrino (1864-1924)’ se puede disfrutar en el Museo Thyssen Málaga.

Hasta el próximo mes de marzo, se podrá disfrutar de este recorrido inédito sobre el artista cántabro que permite ver sus obras en diálogo con las de otros doces artistas de su tiempo como fueron Matisse, Vlaminck, Zuloaga, Derain, Regoyos o Anglada- Camarasa. Con la colaboración de la Fundación Bancaria “la Caixa”  y la Fundación Cajasol.

La comisaria de la muestra y directora Artística del Museo, Lourdes Moreno, ofrece siete razones por las que no puedes perder la oportunidad de admirar esta exposición.

1.-Francisco Iturrino protagoniza la renovación de la pintura española de finales del siglo XIX y principios del XX, entonces dominada por el academicismo conservador.

2.- La exposición muestra tres aspectos fundamentales de su obra: los años de formación y la influencia de la bohemia parisina, la predilección por el color exaltado tomado del fauvismo y la pintura de madurez protagonizada por el jardín y la mujer.

3.- Es un recorrido inédito que permite ver las obras de Iturrino en diálogo con las de otros doce artistas de su tiempo. Están presentes Matisse, Vlaminck, Derain, Ortiz de Zárate, Zuloaga, Anglada-Camarasa, Regoyos, Nonell, Juan de Echevarría, Ismael Smith, Vázquez Díaz y Fernando de Amárica.

4.-  Es la primera vez que puede contemplarse, en la ciudad de Málaga, un conjunto tan completo de obras protagonizadas por el paisaje del Jardín de La Concepción. Iturrino se sintió fascinado por este jardín tropical malagueño e inspiró su obra más personal.

5.- La presencia de Iturrino en la Colección Permanente del Museo Carmen Thyssen es fundamental. Hemos diseñado un recorrido expositivo que conecta la exposición temporal con la sala del Museo donde se encuentran sus obras (en la segunda planta).

6.- La pintura de Iturrino proyecta la imagen de una mujer libre, vital, espontánea y hedonista. Es una visión innovadora en la pintura de su tiempo.

7.- Iturrino es un colorista atrevido y audaz. Con una pincelada ligera y rápida, utiliza una gama cromática con profusión de blancos, intensos verdes y colores cálidos, como naranjas y granates. El resultado es un sugerente mosaico de luz y vida.