La Asociación DACE y su Fundación INDACE cuenta con grandes profesionales en todos sus programas y servicios. El objetivo de estos profesionales es llevar a cabo la rehabilitación e inclusión de las personas con Daño Cerebral Adquirido. Hoy hablaremos de la importancia de las actividades motoras en el DCA Infantil.

La importancia de las actividades motoras en el Daño Cerebral Adquirido Infantil

En los niños y niñas con DCA las alteraciones motoras son uno de los principales déficits. Hablamos de alteraciones del tono muscular, coordinación y control motor. Es por ello, que incidimos en estos aspectos, en concreto en la intervención de las habilidades motoras relacionadas con la motricidad fina.

En terapia ocupacional es de vital importancia el trabajo de las funciones motoras finas, ya que tienen un impacto directo en la capacidad de aprendizaje de los menores. También para demostrar lo que saben y para mejorar su independencia y autonomía.

Las habilidades motrices finas son los pequeños movimientos que se realizan haciendo uso de los músculos de nuestras manos, los dedos y las muñecas. Estos son necesarios para realizar muchas tareas cotidianas como vestirse, cepillarse los dientes, atarse los cordones, etc. Así como en tareas relacionas con el colegio como dibujar, usar las tijeras o escribir. Estos movimientos son tan naturales para la mayoría de las personas que, por lo general, no pensamos en ellos. Sin embargo, las habilidades motoras finas son complejas, ya que involucran esfuerzos coordinados del cerebro y los músculos, y se desarrollan a partir de las habilidades motoras gruesas, que nos permiten realizar movimientos más grandes.

En las sesiones de terapia ocupacional que impartimos en nuestro centro se llevan a cabo diferentes actividades relacionadas. Ejercicios encaminados al desarrollo de la psicomotricidad fina, teniendo en cuenta las capacidades y limitaciones de cada niño, adaptando la actividad a cada situación particular. Siempre se busca aquello que más motive al menor y, así, favorecer su participación en la actividad.

Entre algunos de los objetivos que pretendemos conseguir con el trabajo de la psicomotricidad fina están:

  • Fortalecer la musculatura de en manos y dedos.
  • Favorecer el uso de las manos en las actividades cotidianas.
  • Mejorar la coordinación bimanual y óculo-manual.
  • Optimizar la coordinación viso-motriz.
  • Regular el tono muscular en miembros superiores.
  • Favorecer la grafomotricidad.
  • Mejorar la coordinación en general, secundaria o fina que incluye los patrones de agarre, manipulación, pinza, destreza manual y digital.
  • Reforzar los aspectos sensitivo-perceptivos.
  • Favorecer  la capacidad de aprendizaje
  • Fomentar la independencia y autonomía en las actividades de la vida diaria.