Los pasados días 9 y 10 de junio, la localidad alpujarreña de Ugíjar acogió “Los zocos de al-Andalus” dentro del plan de dinamización que la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía) tiene en marcha en las localidades pertenecientes a las Rutas del legado andalusí, y enmarcado en la conmemoración del 450 aniversario de la Rebelión de las Alpujarras.

Esta iniciativa ha sido un punto de encuentro en el que se recrearon de forma atractiva y lúdica, antiguas tradiciones que han pervivido hasta nuestros tiempos, siendo sus protagonistas la historia, los oficios, la cultura, la tradición, la gastronomía, los juegos, la música…

Los zocos poblaron las principales ciudades de este territorio. Se llamaba zoco a cualquier lugar con un conjunto de tiendas permanentes o eventuales, en una o varias calles, en una plaza o a extramuros, cerca de las puertas de la ciudad. Los comerciantes se agrupaban en gremios, ocupando sus calle o un sector del zoco.

Esta actividad es una recreación histórica de un mercado o zoco andalusí para dar difusión a la cultura, el comercio y el conocimiento de esa época, todo ello marcado por el rigor y la exhaustiva documentación.

Más de 20 artesanos ofrecieron toda clase de géneros de la época (seda, orfebrería, carpintería, etc…), así como talleres didácticos dónde se mostraron algunos de esos antiguos oficios.

Además, se pudieron encontrar en estos espacios personajes típicos como “Las Juglaresas” o los “Mensajeros de las estrellas”, un teatro de títeres que profundizó en el interés que la astronomía despertaba en la cultura de al-Andalus… Aparte de otras actividades de animación como: pasacalles, músicos, poetas, etc..

Todo ello en el municipio de Ugíjar, en el mismo corazón de la Alpujarra. De amplia historia en el periodo musulmán, Ugíjar ofrece un amplio abanico de estilos arquitectónicos y edificios singulares, que conforman una fisonomía urbana realmente peculiar. Pero este municipio no es tan sólo una historia y una arquitectura de edificios excepcionales. Todos estos rasgos distintivos, sumados a la extraordinaria situación geográfica y su clima, hacen de Ugíjar un destino cultural y turístico único.