La pertenencia a este consorcio permitirá a  la Fundación Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) contribuir en la agenda estratégica europea en bioeconomía y ganar mayor capacidad de influencia en este pujante sector.

Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) se ha integrado como miembro de pleno derecho en el consorcio europeo BIC (Bio-Based Industries Consortium), una entidad con sede en Bruselas que representa al sector privado dentro de la única JU europea dedicada al ámbito de la bioeconomía, denominada BBI (Bio-based Industry) y que moviliza este sector en colaboración con la Comisión Europea (CE).

Las Joint Undertaking (JU) son partenariados público-privados a través de los que la Comisión Europea (CE) se alía al sector privado de un área determinada en la que tiene especial interés para impulsar proyectos. En concreto, la JU BBI gestiona 3,7 billones de euros para el desarrollo de proyectos de bioeconomía en el periodo 2015/20, para financiar instalaciones innovadoras, desarrollos de biorrefinerías y plantas piloto, así como el desarrollo de bioprocesos que generen bioproductos de alta calidad, basados en la utilización de biomasa (en lugar de recursos fósiles).

La manera que tiene el sector privado de participar en estas JU es a través de un consorcio empresarial como el BIC, en el que acaba de integrarse CTA como miembro de pleno derecho, junto a otros clústers, pymes y grandes empresas. También forman parte de la JU BBI organizaciones de investigación y transferencia, universidades y plataformas tecnológicas de toda Europa.

Mayor capacidad de influencia en la bioeconomía europea

La pertenencia al Consorcio BIC ayudará a consolidar CTA como una entidad experta y de referencia en bioeconomía, a través de su participación en proyectos europeos y del conocimiento de primera mano de las tendencias y líneas estratégicas marcadas por la bioindustria europea, abordadas por las entidades punteras de Europa que trabajan en esta área. También le otorga visibilidad internacional en un entorno de entidades de prestigio y facilita sus relaciones con entidades del sector en Latinoamérica, para las que es muy importante tener referencias en la participación en proyectos europeos de bioeconomía.

Permitirá a CTA participar en la definición de los topics (temas) de las convocatorias europeas de la JU BBI, lo que aumentará las oportunidades de que Andalucía pueda obtener financiación en proyectos europeos de esta área. Además, le facilitará estar al día en el estado del arte en bioeconomía, lo que mejora su capacidad de asistencia técnico-estratégica a las empresas, y de promoción y evaluación de proyectos de esta área.

CTA tendrá también la oportunidad de aportar en la redacción en la agenda estratégica del BIC, denominada SIRA (Strategic Innovation and Research Agenda of European Bioeconomy), que marca las pautas del desarrollo de la bioeconomía en Europa, lo que le permitirá promocionar las capacidades y necesidades de Andalucía y España, así como contribuir en cuanto a su relación con otros países y regiones del Sur de Europa, con los países mediterráneos y con Latinoamérica.

Sobre la bioeconomía

La bioeconomía consiste en la producción y aprovechamiento de recursos biológicos renovables (ej. biomasa) y su conversión en bioproductos comercializables en diversos mercados: ingredientes bioactivos para alimentos o piensos; compuestos bioactivos para la industria farmacéutica y cosmética bioplásticos, biofertilizantes o biocombustibles para la industria química, etc. Implica a sectores industriales tradicionales como el agroalimentario y el químico, y sectores emergentes, como el biotecnológico, así como un amplio abanico de sectores como la producción de vehículos, la construcción de edificios o la fabricación de mobiliario

La Unión Europea está muy interesada en impulsar la bioeconomía porque le reporta ventajas, como una disminución de la dependencia de los países productores de petróleo mediante la sustitución de los recursos fósiles, promoción del uso de materias primas locales y activación de economías rurales, reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero, y promoción de la creación de empleo, el crecimiento económico y la reindustrialización de la UE. Actualmente, la bioeconomía ya da empleo a más de 18 millones de personas y representa un volumen de negocio de más de 2 billones de euros.