En marzo del 2018, casi 10 años desde que un programador llamado Satoshi Nakamoto lanzó bitcoin como una moneda digital que funciona como un medio de intercambio por internet, el futuro del bitcoin no está nada claro. Los partidarios basan sus argumentos en dos características básicas de bitcoin:

1) Un instrumento de inversión
2) Un medio de pago virtual.

La cotización del bitcoin se ha incrementado de unos 10 euros por un bitcoin en 2011 a unos 11.000 euros en 2017 cuando alcanzó su valor máximo. En 2017 su revalorización fue del 1.100%, lo que lo convierte en una de las alternativas de inversión con mayor rendimiento. Como medio de pago, contemplan una serie de ventajas, como su reducido coste de transacción, la rapidez para realizar cualquier tipo de cobros y pagos en cualquiera parte del mundo, de manera anónima, y la eliminación de los intermediarios financieros y sus correspondientes costes.

Los contrarios del bitcoin, consideran que se trata más de una apuesta que de una inversión, y al ser anónimo, se convierte en un vehículo de evasión fiscal, lavado de dinero y financiación de actividades ilícitas. Además, como medio de pago, se trata de una moneda virtual, sin ninguna base legal y soporte de ninguna autoridad monetaria

Ponente
Prof. Ahmad Rahnema, Dirección Financiera, IESE

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