José Joaquín Gallardo Rodríguez -ex decano del Colegio de Abogados de Sevilla-; Miguel Polaino Orts –profesor de Derecho Penal y vicedecano de Relaciones Institucionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla-; y Enrique Belloso España -alumni del Grado en Derecho de Cardenal Spínola CEU– participaron en el Encuentro “El futuro de la abogacía”, enmarcado en las iniciativas organizadas por la Fundación San Pablo Andalucía CEU con motivo de su 25 aniversario. El debate fue moderado por Ana Ochoa Casteleiro, coordinadora del Grado de Derecho del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU.

“Los políticos deben tomarse en serio la Justicia y no utilizarla”
Jose Joaquín Gallardo manifestó durante su intervención que “los políticos deben tomarse en serio la Justicia y no utilizarla. Quien gobierna, sea del partido que sea, siempre es propenso a limitar el poder judicial, ya que es el único que puede controlar sus actuaciones. No olvidemos que la ciudadanía acude a los jueces para que se hagan efectivos sus derechos, ese es su verdadero cometido”. Igualmente, indicó que la abogacía tiene “un futuro repleto de esperanza, porque es lo que le auguro al Estado de Derecho. Vivimos en una sociedad que cada vez es más consciente de los derechos que tiene y exige más efectividad y autenticidad en su cumplimiento, para todo ello el papel del abogado es imprescindible”.

La pandemia ha marcado un antes y un después en el desempeño de determinadas profesiones, acelerando la transformación digital o aumentando los tiempos de espera en algunos procesos. El derecho se ha visto afectado como otros tantos sectores, tal y como expuso José Joaquín Gallardo, que destacó que “la abogacía siempre está a la cabeza en lo que a innovación se refiere en el ámbito jurídico. Estamos obligados a modernizarnos, ya que somos los que más cerca estamos de la ciudadanía, respondemos con nuestro crédito personal a los clientes, garantizando la efectividad de sus derechos”. Por ello, considera que “la abogacía del futuro ha de ser especializada, con mejor formación académica y practica y en constante actitud de renovación, hay que seguir los pasos de la sociedad”.

Por su parte, Miguel Polaino Orts indicó que la proyección profesional de los que actualmente son alumnos del Grado en Derecho pasa por “adecuar los estudios universitarios a los nuevos tiempos. Esta es una disciplina en constante evolución, que debe adaptarse a las circunstancias, sin olvidar los valores permanentes que representa”. El vicedecano de Relaciones Institucionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla hizo hincapié – en referencia a la desconfianza que gran parte de la sociedad parece tener hacia la administración de la justicia- en que “muchas veces la sociedad tiene una concepción equivocada, debido a que se traslada una idea diferente de lo que realmente es. Por ejemplo, ha ocurrido con determinados casos mediáticos en los que personas o medios ajenos a la justicia ha anunciado antes de tiempo que a determinadas personas les caerían unos años de condena que, posteriormente -aplicando el derecho-, no ha sido tal. Esto, sin duda, causa gran frustración en la población”.

Cómo ha afectado el COVID-19 a la abogacía
Sobre cómo han proliferado los ciberdelitos en los últimos meses debido a la hiperconectividad en la que vivimos, Miguel Polaino Orts afirmó que “así como sea la sociedad, así será el derecho, existe una interacción mutua entre los dos elementos. Si la sociedad ahora está en estas circunstancias, se genera un foco de peligro derivado del mayor uso de estas herramientas digitales”.

Por último, ambos profesionales quisieron lanzar un mensaje alentando la vocación de aquellos que actualmente están formándose en el ámbito jurídico. El ex decano del Colegio de Abogados de Sevilla señaló que “la profesión de abogado exige mucho trabajo y que solo pueden ejercerla aquellas personas que tengan coraje, que no se den por vencidos fácilmente.

Todo ello sin olvidar que es un servicio a la sociedad, situando siempre a la persona en el centro, tal y como debe ubicarse en el Estado de Derecho”. El vicedecano de Relaciones Institucionales de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla añadió que “desempeñar esta profesión es una acción proactiva, siempre pendiente del devenir de la sociedad, de sus demandas y necesidades”.

Desde el punto de vista de alguien que ha concluido recientemente sus estudios de Derecho en el Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU, Enrique Belloso apuntó que es fundamental realizar las prácticas en un bufete donde te ayuden a entender la misión del abogado, su profesionalidad y las destrezas que necesita desarrollar, desde la ética y la honestidad. Insistió Belloso que da igual el camino que se emprenda “el de una mayor especialización, unas oposiciones, la docencia universitaria, u otros muchos ámbitos jurídicos emergentes, pero todo ello hay que vivirlo con intensidad”, subrayando la importancia del valor del abogado que está al servicio de la sociedad, tal y como lo requiere la ciudadanía. Animó “a mantener la esperanza, a no tener miedo, a un futuro que debe encararse con valores”. Y, en este sentido, José Joaquín Gallardo añadió que “una sociedad sin valores es una sociedad enferma y en riesgo, no olvidemos que los derechos humanos se basan en los valores cristianos, no tengamos miedo a ponerlos por delante”.