Drones para poner coto a la basura en las playas, para la prevención de incendios, para repoblar manglares o detectar el crecimiento de malas hierbas en cultivos. Hace unos años eran poco más que ciencia ficción o tecnología punta y, en poco tiempo, se han convertido, entre muchas otras aplicaciones, en verdaderos aliados para evitar problemas medioambientales y ayudar a preservar nuestro entorno.

Este es el caso del proyecto sobre el uso de imágenes hiperespectrales tomadas mediante drones para conseguir una gestión eficiente de los residuos urbanos en vertederos, una de las cinco iniciativas elegidas por la Fundación Campus Tecnológico de Algeciras para recibir una de sus Ayudas a Proyectos de Transferencia Universidad-Empresa. Su equipo responsable está compuesto por la empresa Aguas y Residuos del Campo de Gibraltar (ARCGISA) e investigadores del grupo de investigación de Modelado Inteligente de Sistemas de la Universidad de Cádiz, ubicado en la Escuela Politécnica Superior de Algeciras.

El proyecto pretende desarrollar, en un plazo aproximado de un año, una herramienta inteligente que ayude en la toma de decisiones en el campo de la gestión de vertederos de Residuos Urbanos, en concreto en el Complejo medioambiental Sur de Europa, situado en Los Barrios, en el que ARCGISA gestiona el tratamiento de residuos de todos los municipios del Campo de Gibraltar.

La herramienta identificará, mediante imágenes tomadas por drones, problemas asociados a la explotación de vertederos de Residuos Urbanos (RU) y “entre los problemas a tratar se encuentra la estabilidad de la masa de vertido, la presencia de bolsas de gases metano, lixiviados y otra serie de problemas asociados con los vertederos” nos explica José Antonio Moscoso, miembro del grupo de investigación que lidera el proyecto.

El objetivo final de esta iniciativa es llegar a identificar problemas de forma automática una vez se tomen imágenes mediante dron. Según explica Moscoso, “esa identificación automática viene tras el entrenamiento de un modelo que aprenda solo a identificar la imagen pixel a pixel de forma que ayude a detectar problemas de forma precoz”. De este modo, se podrá reaccionar con tiempo suficiente a posibles problemas “mejorando la calidad medioambiental del entorno de los centros medioambientales, haciendo aún más eficiente la gestión de RU y más sostenible su tratamiento”.

Una iniciativa que surgió de varias reuniones entre el equipo y la empresa en búsqueda de posibles líneas colaborativas que dieran solución a las necesidades del complejo y que, según el investigador, pretende sentar las bases para en un futuro poder ir a otras convocatorias nacionales o autonómicas.